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Con la llegada de la crisis, que de momento parece que no se va, irse de vacaciones fuera de España parece una idea cada vez más lejana para muchos, por lo difícil que resulta su mero planteamiento.

Conscientes de este ineludible panorama y, al mismo tiempo, de lo importante que es poder disfrutar de unas jornadas de descanso, te proponemos ir descubriendo distintos lugares de España con nosotros, conociendo así destinos potenciales para esos días tan necesarios.

5 de abril de 2009

La Manga, entre dos Mares

La Manga del Mar Menor, considerada por algunos un paraíso entre dos mares, es una lengua de tierra de 24 km de extensión. Esta bonita región, que constituye uno de los complejos turísticos más preciados del Mediterráneo, queda acotada al oeste por el Mar Menor, que es como un gran lago de agua salada con una pequeña abertura, y, al este por el Mar Mediterráneo.

Curiosamente, ambos mares se encuentran comunicados, teniendo dicha comunicación lugar por medio de unos canales llamados "golas", mediante los que el agua fluye entre sí. La explicación para este fenómeno es no obstante sencilla. Hace siglos, lo que hoy se conoce como Mar Menor representaba una bahía abierta, y La Manga, una extensa sucesión de pequeñas islas muy próximas unas a otras, entre las que, con el tiempo, fue sedimentándose tierra, lo cual, paulatinamente, fue originando La Manga del Mar Menor.

Desde el punto de vista administrativo, La Manga del Mar Menor se encuentra dividida en dos municipios diferenciados: Cartagena y San Javier. Tanto uno como el otro acogen numerosas playas. Esto, unido a su cálida climatología y la tranquilidad de sus aguas, convierte a la región en una zona perfecta para la práctica de actividades y deportes náuticos, en especial la natación y la vela.

Sin embargo, además de los deportes náuticos, La Manga del Mar Menor reúne magníficas condiciones para la práctica de otros deportes, como, entre otros, el golf, el patinaje, el paddle y el tenis. Por otra parte, la existencia de un carril especial para bicicletas, junto con la gran llanura que muestra la mayor parte del terreno, convierten a la región en una delicia para los aficionados al ciclismo.

Gastronómicamente hablando, la cocina es típicamente mediterránea, y algunos de los platos que pueden ser degustados incluyen el mújol al horno y la dorada a la sal, si bien el plato típico por excelencia es el caldero, cuyos principales ingredientes son el arroz, el pescado de roca y el pimiento de ñora.

Teniendo en cuenta la amplísima superficie de la región, queda a disposición del visitante una importante oferta de hoteles donde elegir su lugar de estancia para el disfrute de todo lo que la zona ofrece.