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Con la llegada de la crisis, que de momento parece que no se va, irse de vacaciones fuera de España parece una idea cada vez más lejana para muchos, por lo difícil que resulta su mero planteamiento.

Conscientes de este ineludible panorama y, al mismo tiempo, de lo importante que es poder disfrutar de unas jornadas de descanso, te proponemos ir descubriendo distintos lugares de España con nosotros, conociendo así destinos potenciales para esos días tan necesarios.

3 de abril de 2009

Denia, lugar de playas eternas

El municipio de Denia se encuentra situado en la provincia de Alicante, dentro de la Comunidad Valenciana. A lo largo de su costa de 20 kilómetros pueden encontrarse tanto playas de arena, situadas especialmente al norte, como calas rocosas al sur. Así, Denia, o Dénia en valenciano, cuenta con dos zonas de playa diferenciadas, siendo una Las Marinas, y otra, Las Rotas.

Dentro de la primera, se encuentran las playas más arenosas. Éstas incluyen: Cagarritar, que es la que se encuentra más próxima al centro; Les Deveses, con más de 4 kilómetros de arena dorada y dunas; La Almadrava, dividida por la Punta de mismo nombre en dos ensenadas de aguas transparentes; Els Molins, con una desarrollada infraestructura enfocada a los servicios y al ocio; Les Bovetes, en cuyos más de quinientos metros se puede pasear; Les Marines, cuatro veces más amlia que la anterior, y donde pueden alquilarse hamacas, sombrillas y patines; Albaranas, playa semiurbana, bien equipada y que facilita la práctica de deportes acuáticos; y Punta del Raset, de gruesa arena rojiza y aguas limpias, que alberga el puerto pesquero, un club náutico y una marina deportiva.

La zona de Las Rotas está tan asociada a sus numerosas calas, como al paseo marítimo en ella ubicado. Dentro de esta circunscripción se encuentra: la Playa Marineta Cassiana, una ensenada de arena gruesa protegida del oleaje por el espigón sur del puerto; El Trampolí, lugar recomendado para practicar el submarinismo; Punta Negra, cala de aguas transparentes igualmente frecuentada por submarinistas; Les Arenetes, tranquila cala de aguas color turquesa; y La Cala, pequeña y escondida bahía utilizada como playa naturista.

Teniendo en cuenta todo lo anterior, si lo que se busca es playa, Denia resulta el destino idóneo. Pero su rica gastronomía, de marcada influencia marinera, potencian aún más, si cabe, el atractivo de la localidad. El producto estrella es la sabrosísima gamba roja, que es degustada con gran afición tanto por visitantes como por los habitantes del sitio, y muy valorada por los expertos gourmet. Sin embargo, tiene la consideración de plato típico por excelencia el arroz a banda, a base de pescado, otros ingredientes del mar, y los restantes de la receta. Algunos postres conocidos son los buñuelos de calabaza, la coca maría y los pasteles de boniato. También los prestigiosos vinos de la tierra son apreciados y se recomienda su cata.

Finalmente, cabe destacar que las playas y zonas costeras de Denia son gestionadas a través de unos sistemas de calidad medioambiental que aseguran la calidad de sus aguas, y que el visitante encontrará en el municipio una buena oferta de hoteles, predominantemente de pocas alturas, que le permitirán disfrutar en paz de este lugar privilegiado.